jueves, 18 de agosto de 2011

Europa Conection - Etapa 12 - Vrchlabí

Buenas noches, chicos y chicas, compañeros de lo oculto. ¡Cuánto tiempo! 

Y no es que no nos hayan pasado cosas... todo lo contrario, lo que sucede es que la WIFI de chichinabo de algunos hoteles nos ha dado demasiados problemas para siquiera abrir el Google. En Karlovy Vary, como visteis en el capítulo anterior, de hecho, la WIFI no era WIFI, era cable, pero probablemente era un cable muy pequeñito. En fin, el videoblog de hoy es muy especial y está lleno de sorpresa. Los más avispados (que no abejados) ya habrán caído en la primera:

¡Ey! ¿Cómo que etapa 12? ¿Dónde está la número 11, la correspondiente a Karlovy Vary?

Respuesta sencilla: no está. Nos la hemos comido con papas. 
Resulta que hemos intentado colgar el videoblog de nuestra estancia allí doce veces desde que lo grabamos. Allí, después de catorce horas subiéndose, al final daba error y en Vrchlabí ni siquiera nos funcionaba la WIFI. Ahora, que estamos en Praga (toma SPOILER del próximo capítulo) lo hemos vuelto a intentar en todos los gestores de subida de videos habidos y por haber y nanay. Así que... que le den. No lo subimos. Pero no os preocupéis que os hacemos un resumen MUY CORTO:

Karlovy Vary es un coñazo. 

Básicamente con eso os debería valer como resumen. Llegamos allí desde Cesky Krumlov, como sabéis, que era un sitio idílico y encantador. Y nos encontramos conque lo único que había en Karlovy Vary eran hoteles, SPA y rusos por todas partes. El primer día nos lamentamos de nuestra suerte y el segundo nos dijimos... oye, pues, ya que estamos... y nos fuimos a un SPA que nos dejó der paquete. Nos quitó la contractura que andábamos cargando desde la etapa 1 (Madrid) y nos dejó el cuerpo muy relajadito y muy tonificado. Y lo íbamos a necesitar. Porque una vez que abandonáramos Karlovy Vary nos adentraríamos en la más peligrosa de nuestras aventuras. Una hazaña olímpica. Un esfuerzo sobrehumano. A continuación, os dejamos un puñado de videos que atestiguan lo que hicimos en Vrchlabí (el pueblo que necesita más vocales). Pero antes, unas palabras de nuestro patrocinador:

 
Bien. 

Chicos; como sabeis, estábamos locos por llegar a Vrchlabí, porque desde que Virginia estuvo allí con el teatro (y luego otra vez con Isidro y conmigo), hicimos allí muy buenos amigos. Gente muy alegre, dicharachera y entusiasta, amigos de sus amigos, que hacían teatro, tenían un club de esgrima y me habían enseñado a decir "hace un calor del caraho, tengo el mojino escocío" en checo. Cuando se enteraron de que estábamos ya muy cerquita nos informaron de que... oh, gloria a dios en las alturas... en Vrchlabí era ¡la fiesta de la cerveza tradicional de Vrchlabí! Para los que no lo sepan, que será el 99,99999 de los espectadores (el otro es el Isi), Vrchlabí, además de no tener vocales, tampoco tiene mucho que hacer que digamos. Salvo en invierno, que es una estación de esquí Muy Turística, lo normal es que el resto del año (y dicho con todo el cariño del mundo) na más que tenga moscas. Así que nos dijimos... oye, po a lo mejor hay hasta ambientito. Y adelantamos un día nuestro plan de viaje para llegar a tiempo, puesto que la feria era solo un día. Para colmo, nos dice nuestro amigo Jiri, que es el que ha salido en el video antes (y cuyo nombre significa Jorge y se pronuncia Iryi), nos dijo que en el festival, a las 15:30 actuaban sus amigos del teatro en un espectáculo que podríamos denominar. Básicamente, se trata de unos cuantos de ellos, con bastantes pelos en salva sea la parte (colindante con lo que viene siendo los huevos), disfrazados de majorettes y bailando. Ellos los llaman los Mojurettes, o los Mojonettes, o algo así. Y, ¡oh!, a pesar de estar pasándonoslo TAAAN BIEEEN en Karlovy Vary, decidimos que no podíamos perdernos tal despliegue de... cosas... y que había que llegar a tiempo. Con lo que nos liamos la manta a la cabeza, en lugar de coger el tren que teníamos previsto cogimos uno a las siete de la mañana y nos comimos seis trenes para llegar a tiempo al espectáculo. 

Y llegamos tarde. Por quince minutos. Otra vez será, Romy. 

Pero nos quedaba el Festival de la Cerveza Tradicional de Vrchlabí que, como veréis, no tiene desperdicio:


Todo jolgorio y diversión. Pero... la cosa no podía ser tan sencilla. Ya os hemos dicho que llevamos a cabo una hazaña olímpica. Y como habéis comprobado, no tiene nada que ver con beberse hasta el agua de los floreros, porque si no lo habríais visto. Este video correspondía al primer día, y fue precisamente entonces, cuando nos enteramos de lo que iba a pasar. Más o menos. 

Resulta que Jiri nos tenía planeadas ciertas... llamémoslas excursiones... para que viéramos las cosas ricas y bonitas de su tierra. Así que nos dijo: mañana voy a llevaros a la montaña. Como comprenderán, nosotros nos quedamos algo caricacontecidos (como los enanos de las partidas de mi compadre) y le dijimos que si "La Montaña" era el nombre de un bar, No, no, mañana vamos a ir caminando a las Montañas de los Gigantes y vamos a subir andando a la cima de la Sněžka, la montaña más alta de la República Checa. Nosotros arguímos que no llevábamos ropa adecuada. Lo cual era cierto, mis únicos zapatos a estas alturas del viaje (tras desprenderme de los tenis que compré en Florencia que olían a pie de mendigo muerto y resucitado siete veces) eran zapatos de vestir, los tenis de Virginia tenían las suelas que podían usarse de papel de fumar... Pero Jiri, que es muy así, nos dijo No pasa nada, no pasa nada... es un paseo turístico, mi hija de 4 años lo hace tan tranquila, Tras tratar de escabullirnos por activa y por pasiva, y ante tales argumentos (si una niña de 4 años se tira a un pozo...), decidimos que bueno, venga, vale... mañana vamos a la montañita esa. 

ERROR. Graso error (es que sudamos mucho y se nos quedó el cabello graso). 

A continuación les dejamos los videos (porque esta vez son muchos, pero cortitos, porque abarcan toda la hazaña), que os muestran lo turístico que fue el viaje. No quiero adelantar acontecimientos pero menos mal que dos días antes habíamos estado en un SPA y nos habían dejado el cuerpo nuevo, porque ahora íbamos a necesitar mucho cuerpo nuevo que destruír. Para que os hagais una idea, durante los 3 días siguientes, yo (Israel), tuve que llevar un bastón (que me compró Jiri en un anticuario viendo mi deplorable estado) para poder caminar. A lo Gregory House. 

En fin, juzguen por ustedes mismos. Mañana o pasado tendrán el capítulo correspondiente a Praga... la ciudad de las mil torres. Pero, de momento, BIENVENIDOS A VRCHLABÍ (y sus montañas), LA TIERRA DE LOS PELOTES. 

PD: Dato importante: 1602 metros de altura sobre el nivel del mar!!!!!!!!!!!!!




 

1 comentarios:

Úrsula/Andy dijo...

sólo tengo que subrayar las palabras sabias de don manuel....20 km con los zapatos de salir...irra tu si que vales, una anécdota para contarle a tus hijos...en fin...muy bonitos los paisajes y vosotros sois de p... maDRE (golpecito en el pecho)

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